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Mina Palmera nació del deseo de conservar los trabajos hechos a mano y contrarrestar el efecto que tiene la producción masiva en las vidas de joyeros independientes de Taxco, México. Este pueblo, que en su tiempo fue la Meca de la joyería, hasta hoy en día alberga talleres de platería en la mayoría de sus hogares. Sin embargo, ya queda menos lugar para diseños independientes y técnicas complejas - la industria global cambió el día a día de los plateros Taxqueños, que ahora principalmente se dedican a fabricar copias de las marcas establecidas o hacer piezas pequeñas, rápidas y simples en su fabricación.
Nuestra misión es preservar los trabajos artesanales en joyería, mostrando a los consumidores su atractivo e invitándoles a unirse al movimiento de la moda consciente. Actualmente, nuestra web luce siete colecciones de los joyeros Taxqueños, creadas de forma artesanal con diseños propios.
Los fundadores
Jalil Majul creció en Taxco, Guerrero, un pueblo donde la platería no es solo un oficio, sino un patrimonio cultural que impregna cada rincón. Proveniente de una familia dedicada a la distribución mayorista de joyería, pasó su infancia visitando talleres y experimentando la magia de ver cómo el metal cobraba forma bajo manos expertas. Aprendió a valorar el arte detrás de cada pieza, la paciencia de los artesanos y la historia que esconde cada técnica. Pero con el paso de los años, también presenció cómo la producción en masa amenazaba con silenciar el legado de su tierra natal. Mina Palmera es su forma de rendir homenaje a esas tradiciones, de asegurar que la platería taxqueña siga brillando con luz propia.
Katya Galushina, al conocer la historia de Taxco y sus joyeros, encontró un propósito que la cautivó por completo. No se trataba de una simple admiración distante: se sumergió en el oficio, tomando un curso de platería con los artesanos de Mina Palmera. Desde el taller, entre herramientas centenarias y conversaciones con los creadores, comprendió la importancia de preservar este arte. Hoy, sirve de puente entre los diseñadores y quienes lucen sus joyas, asegurándose de que cada colección conserve su esencia y que su historia llegue intacta a quienes la lucen.